Julian Waldman Juegos de incauto
Texto de Eddy Camejo / Investigador de Artes Visuales
Con el fin de proteger a los más incautos, entendiéndose como incautos a los ingenuos, a quienes no tienen malicia, el Estado Venezolano a través de la Asamblea Nacional, promulgó en el año 2009 una ley para la prohibición de videojuegos bélicos y juguetes bélicos. En los principios fundamentales de dicha ley, el Estado asegura y se asume como corresponsable de la protección integral de los niños, niñas y adolescentes a fin de construir una sociedad justa y amante de la paz. Paradójicamente, los resultados de las políticas de este Estado también incauto, entendiéndose ahora como quien no tiene cautela, el imprudente, el que improvisa, nos muestran a un país en el que reina la inseguridad y la violencia.
Con la misma ambivalencia de la palabra incauto, encontramos a un país que tiene una ley que prohíbe la fabricación, importación, distribución, compra, venta, alquiler y uso de videojuegos y juguetes bélicos, pero donde cinco años posteriores a su promulgación, un estudio reflejó que el 32% de la población considera fácil comprar un arma de fuego, y peor aún, un 23% alega lo fácil o muy fácil que es mandar a asesinar a alguien[i]. Como mayor paradoja, dicha ley reza que la construcción de una sociedad justa y amante de la paz está entre los fines esenciales del Estado, aseverando que el espacio geográfico venezolano es una zona de paz[ii]. No obstante, para el cierre del 2015, ocho ciudades de Venezuela entraban en el ranking de las ciudades más violentas del mundo, ocupando Caracas el primer lugar de la lista[iii].
Juegos de Incauto es una propuesta que ha venido desarrollando Julian Waldman desde hace algún tiempo. Utilizando diversos recursos plásticos, el artista logra el difícil cometido de enviar un mensaje potente, rápido y directo. Sin rebuscamientos teóricos y con una exquisita factura, Waldman expone una problemática social que, aunque afecta directamente al país, maneja un lenguaje universal que puede ser extrapolado y comprendido en y desde cualquier lugar del mundo. Juegos de incauto es una pequeña, pero muy completa muestra que incluye dibujo, collage, escultura, gráfica y ensamblajes en los que se trasponen juegos típicos como la perinola, el trompo, el yoyo y el gurrufío, con armas de fuego o elementos de las mismas. Obras en las que se conjugan la inocencia de la infancia con la rudeza de la violencia, para exponer cómo se le incauta (embarga, decomisa) la tranquilidad a una población, a la que se le impone el miedo y para quienes la paz es sólo una palabra etérea, plasmada en un papel.
Con una obra derivada de esta serie, Trompo Fragmentario, Waldman obtuvo el premio AICA en la Bienal de Miniaturas Gráficas 2018 de la Corporación Andina de Fomento. Según el veredicto del jurado, encabezado por María Luz Cárdenas, el galardón le fue otorgado por el ingenioso trabajo de representación de un problema tan complejo como la violencia, bajo una perspectiva híbrida, irónica y jocosamente cruda que la asimila con el juego infantil. Julian Waldman es escultor egresado del Instituto Universitario de las Artes Armando Reverón, también ha realizado estudios en el Instituto de Diseño de Caracas, y ha participado en diversas exposiciones colectivas en el país.
[i] Encuesta Nacional de Condiciones de Vida 2014 (ENCOVI 2014)
[ii] Art 4. Ley para la prohibición de videojuegos bélicos y juguetes bélicos. Gaceta Oficial Nº 39.320 del 3 de diciembre de 2009
[iii] Informe del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal (México 2016)

Juego de Incauto
Un comentario en “Julian Waldman expone en la tienda Artepunto del Centro Cultural del BOD”